Aquí nada de virus… más bien ¡Salud!

Cansada de escuchar en su establecimiento siempre las mismas conversaciones sobre enfermedad, Cristina Mattioli, copropietaria de un bar en Italia llamado Feeling Bar, decidió vetar el angustiante tema del Coronavirus en su pequeño lugar de trabajo para ofrecer “serenidad” a sus clientes. 

Asegura que con esta norma su intención es "poner límites a las consecuencias psicológicas derivadas de la pandemia".

Con un mensaje claro advierte en su mostrador por medio de un cartel: "¡Prohibido hablar del coronavirus!".

"Llevamos meses hablando de lo mismo, por eso hemos optado por calmar el ambiente y enfrentar la situación con una sonrisa y un poco de serenidad y ligereza", explicó esta mujer de 35 años, quien ideó la iniciativa. 

"Pero no negamos la situación actual, no somos negacionistas, es simplemente una forma de encontrar un poco de serenidad".

Comenta Cristina que “al principio se reían. 'Nos gusta, al menos nos olvidamos un poco de la situación que estamos viviendo', suelen decir las personas que vienen”; por eso, muy satisfecha confirma que "sus clientes han reaccionado positivamente" ante esta prohibición.

"Buscaba positividad para afrontar este momento tan difícil y ellos lo agradecen", explica Mattioli, quien, además, para ayudar a sus visitantes instaló otro cartel con sugerencias: "Ideas para temas de conversación: noticias, vida de personajes famosos, historia, conocimientos generales".

REACCIONES

Por supuesto, los buenos comentarios se dieron a conocer. 

Bruna Piazza de 58 años, cliente habitual del bar, está encantada con la iniciativa: "Estamos hartos de hablar del Covid, vayamos donde vayamos, sólo hablamos de eso (…) quiero hablar de todo menos de eso, prefiero hablar del clima o de celebridades”.

"A muchos clientes les ha parecido simpática y divertida esta iniciativa, a mí me ha parecido inteligente", agrega Maurizio, otro visitante, a quien le encanta también el "ambiente sereno" que reina en su bar favorito.

En este local no hay sanciones, pero Cristina les recuerda a sus clientes que no se puede hablar de Coronavirus. Algunos logran evitar el tema, otros hacen lo posible por cumplir con esta regla.

Aquellos que movidos por la curiosidad entran a este pequeño sitio a tomar café, le expresan a Cristina sus felicitaciones por tan buena iniciativa; incluso dueños de otras cafeterías han implementado su estrategia, con los mismos carteles y con su debida autorización.