A pesar de las risitas, tendrá que responder por asesinar a su amigo en La Cumbre

La Policía Nacional logró la captura de Camilo Andrés Laguna Allende, señalado como el presunto responsable del homicidio de Richard Alecce Páez Rangel, un joven de 25 años que murió tras ser apuñalado durante una discusión en el barrio La Cumbre, en el municipio de Floridablanca.

El crimen se registró sobre  la carrera 6A con calle 29B, donde la víctima compartía bebidas embriagantes con el hoy capturado. Según el reporte de las autoridades, lo que comenzó como un intercambio verbal en tono de burla fue subiendo de intensidad hasta convertirse en una fuerte discusión. En medio del altercado, Laguna Allende habría sacado un arma blanca y atacado a Páez Rangel, causándole una grave herida en el abdomen.

Tras la agresión, el joven fue auxiliado por personas del sector y trasladado de urgencia a la Clínica FOSCAL. Sin embargo, la profundidad de la lesión comprometió órganos vitales y provocó su fallecimiento antes de que pudiera recibir atención médica especializada.

Luego de conocerse el ataque, la Policía desplegó un operativo en el sector que permitió la rápida ubicación y captura del presunto agresor, quien fue detenido en el mismo barrio y puesto a disposición de la autoridad judicial por el delito de homicidio.

Durante su presentación ante los medios de comunicación, la actitud del capturado generó rechazo entre los habitantes del sector, al mostrarse desafiante frente a las cámaras, un comportamiento que aumentó la indignación ciudadana por la muerte violenta del joven.

Además, registros judiciales revelan que Camilo Andrés Laguna Allende cuenta con un amplio prontuario delictivo, con antecedentes por hurto, lesiones personales, tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas y concierto para delinquir, lo que ha reavivado las preocupaciones sobre la reincidencia criminal en la zona.

El caso quedó en manos de un juez de control de garantías, quien deberá definir la situación jurídica del capturado y la posible imposición de una medida de aseguramiento. Entre tanto, este homicidio vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el impacto del consumo de alcohol y la intolerancia social como detonantes de hechos violentos en el área metropolitana de Bucaramanga.