Un menor murió electrocutado en Villa Sandra, Girón

Un estallido y un bajonazo de luz advirtieron a la comunidad de la calle 32C con carrera 9 en el barrio Villa Sandra de Girón, sobre la tragedia que se gestaba por un accidente que cobró la vida de un adolescente de 15 años y dejó grave a su papá: Arnulfo Torres Manrique de 48 años.

El adulto estaba haciendo trabajos en la casa de una vecina, instalando hojas de zinc para evitar la humedad en estos tiempos de lluvias, cuando la muerte los ‘golpeó’ – por razones que se esclarecen - con una descomunal descarga eléctrica, hacia las 6:10 de la mañana de este jueves.
“Estando el señor acá, el hijo tal vez vino a traerle agüita, como a veces lo hacía”, relata la dueña de la casa en obras, quien estaba en el primer piso cuando escuchó “el totazo fuerte y se fue la luz y al momento volvió.
“En esas yo salí a la calle a ver qué había pasado, cuando un señor en la avenida gritó que nos saliéramos porque estaba botando chispas (la conexión eléctrica cercana); me acordé del maestro, vine y lo llamé, pero ya no me contestó”.

Angustia y desesperación

La vecina comenzó a pedir auxilio pues estaba segura de que algo malo había ocurrido, pero quizá no imaginaba la dimensión de los lamentables hechos.
“La gente sentía miedo de subir por la electricidad y al fin no sé quién subió y tal vez le lanzo una tabla a la cercha que estaba trompicando en la cuerda (de alta tensión). Así pudo retirarla de la corriente; pero ya estaba herido el señor y el muchacho estaba tirado en el piso, ya no tenía signos vitales”, recuerda la mujer.
“El señor venía a hacer arreglos de una o dos horitas y se iba, porque presta servicio a domicilio con su moto, pero el pela’o no trabajaba con él porque es menor de edad y estudia. El vino solo a traerle el agua y no se supo si la cercha se corrió y tocó al pelao”, lamenta la testigo.
La angustia se apoderó de la comunidad al ver a las víctimas, por lo que buscaron ayuda con premura; el niño quedó allí a la espera de su levantamiento, delante de otros seres queridos, mientras su papá - con quemaduras de tercer grado - fue trasladado a un centro asistencial con pronóstico reservado. ¡Qué terrible accidente!

¡Un peligro que queda latente!

Mauricio Oliveros, de la Junta de Acción Comunal de Villa Sandra, expresó que al vivir “en carne propia una calamidad como esta en el sector, le pedimos a las entidades y autoridades competentes que por favor miren y sitúen las redes por donde tienen que ir, por las vías, no por terrenos privados o cercano a las viviendas”, para que no se repita este terrible accidente. “Nos duele mucho”, asegura.