¡A bala le ‘robaron’ la vida a Julián en Piedecuesta!

El momento fue caótico, todos gritaban y corrían de un lado al otro está mañana en la carrera 13 entre calles 5 y 6 del barrio San Rafael en Piedecuesta, buscando ayuda para su vecino – Julián Darío Soto Soto de 25 años - quien agonizaba bocarriba en pleno paso vehicular.

Dos sujetos en moto lo habían seguido cuando regresaba en la camioneta junto a su papá Luis Domingo Soto, tras hacer el retiro de un préstamo que les habían aprobado por 80 millones de pesos en la financiera Coomultrasan, según allegados.

Sin embargo, al bajarse del automotor – al parecer ya para entrar a su casa – los delincuentes ansiosos por plata ajena los abordaron y les dispararon indiscriminadamente con un revólver, en un forcejeo en el que no lograron arrebatarles el dinero, pero sí la vida a Julián. Uno de los fleteros fue capturado y el otro escapó.

Buscaron ayuda con desespero

Con un tiro en el pecho, la víctima cayó salpicada de sangre; unas mujeres comenzaron a hacerle presión una y otra vez para que su corazón latiera y verificaban en reiteradas ocasiones si estaba respirando por su cuenta; pero no había mayor respuesta.

A menos de un metro, acostado sobre el andén, tenían al presunto responsable de dicha tragedia: un flaco moreno, vestido de buzo azul, a quien sostenían por el cuello. “¡Él fue el que disparó!”, decían los testigos mientras buscaban sogas para amarrarlo de pies y manos.

Los alaridos de desesperación no cesaban: “¡Un carro, una ambulancia urgente!”, porque el tiempo corría en contra del herido de bala, hasta que finalmente la sirena a lo lejos anunció el arribo de la patrulla de la Policía y los vecinos se pusieron de acuerdo para llevar alzado a Julián Darío al vehículo.

Segundos después dos uniformados llegaron hasta el detenido, lo requisaron rápido e intentaron soltarle las pitas con las que lo habían atado para poder ponerle las esposas, pero la premura de la situación por el herido no daba espera, entonces lo levantaron de un brinco y lo metieron a la patrulla.

Así se silenció la calle en medio de la angustia, mientras el automotor con víctima y victimario se movía veloz hacia un centro asistencial. 

Sin embargo, Julián Darío no resistió el disparo en el lado izquierdo del tórax – muy cerca del corazón - y falleció en el camino. Por su parte, el padre de la víctima mortal, de 49 años, resultó lesionado con un balazo en el muslo derecho y golpes en la cabeza.

Según parece, la persona capturada y a quien se le incautó el arma de fuego, sería un colombiano residente del barrio La Cumbre en Floridablanca. 

No más fleteos

El coronel Luis Quintero, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, lamentó la muerte del joven e hizo un llamado a toda la ciudadanía para que recurra a la escolta de los uniformados a la hora de retirar dinero, pues “se han dado en los últimos días casos de hurto en la modalidad de fleteo, donde desafortunadamente los ciudadanos no aceptan el acompañamiento de la Policía”.