Con honores despiden al intendente Fredy Leal, asesinado en asalto a joyería de Bucaramanga

El dolor se apoderó de la capilla La Resurrección en el camposanto Las Colinas. La tarde de este lunes, 1 de diciembre, el recinto resultó pequeño ante la marea de uniformados, autoridades y ciudadanos que acudieron a rendir tributo. No fue un sepelio común; fue la despedida de un hombre que murió cumpliendo su juramento. En medio de una calle de honor y bajo los acordes fúnebres de la banda marcial, la esposa del intendente y su pequeño hijo de 11 años encabezaron el cortejo, rodeados por la solidaridad de toda una institución.

El brigadier general William Quintero, al mando de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, expresó el sentir de la fuerza pública ante la pérdida de uno de sus mejores hombres. "Mi abrazo de solidaridad y respeto para la familia de nuestro héroe", manifestó el alto oficial, resaltando que la valentía y el sacrificio supremo de Leal Briceño quedarán grabados en la memoria institucional, mientras elevaba plegarias por la fortaleza de sus deudos.

Una vida dedicada al servicio Quienes compartieron trinchera con él lo definen como un policía de raza, entregado al "200%". Fredy Francisco no era un novato; desde su ingreso en 2002, forjó una carrera de élite pasando por unidades tácticas como el Goes y la Dijín, hasta consolidarse en la Sijín de Bucaramanga hace un lustro. Su hoja de vida era impecable: más de 60 certificaciones en operaciones especiales e investigación criminal y una veintena de condecoraciones daban fe de su pericia. Sus compañeros recuerdan su frase de batalla antes de cada operativo: “En la juega, todos con cartucho en la recámara”, un lema que evidenciaba su constante estado de alerta.

Detrás de la placa y el armamento, había un santandereano orgulloso de 39 años, padre devoto y esposo de una compañera de la misma institución. Sus allegados relatan con nostalgia su amor por los animales, recordando especialmente a su pastor alemán, un fiel amigo que trasladó en avión desde la capital para no abandonarlo. Su tiempo libre pertenecía a su hijo, con quien construyó memorias que hoy se convierten en el tesoro más preciado de una familia fracturada por la violencia.

El operativo final El desenlace fatal ocurrió el sábado 29 de noviembre en el Centro Comercial Cuarta Etapa. Un trabajo de inteligencia alertó sobre el golpe a una joyería, movilizando a Leal y a su equipo en una misión encubierta. Al irrumpir en la escena, los criminales, viéndose descubiertos, desataron el fuego. En el cruce de disparos, que causó pánico entre los civiles, el intendente fue impactado mortalmente, no sin antes permitir que sus compañeros neutralizaran la amenaza, abatiendo a un delincuente y capturando a otros tres heridos.