Cuando el fuego apagó la Navidad de un barrio en Bucaramanga

Mientras muchas familias se preparan para la cena de Navidad, doña Teresa Osorio Pérez desmonta con tristeza lo poco que quedó de su arbolito. El incendio registrado el pasado viernes 12 de diciembre en el asentamiento humano 12 de Octubre Bajo, en el sector de Las Pilas al occidente de Bucaramanga, cambió por completo el ambiente del barrio. Donde antes había luces y adornos, hoy solo quedan restos ahumados y silencio.

Mientras muchos celebran la Navidad, en el asentamiento humano 12 de Octubre Bajo el incendio de hace diez días apagó hogares y sueños. Hoy, familias enteras esperan una mano solidaria para volver a empezar. pic.twitter.com/0UBjFGD8GQ— KÉ SE DICE (@kesedice) December 23, 2025

Han pasado diez días desde la tragedia y la lucha ahora es sobrevivir. Teresa agradece que su vivienda no quedó totalmente destruida y que aún puede dormir bajo un techo, pero a su alrededor el panorama es desolador: carpas improvisadas, niños durmiendo en el suelo y familias enteras que lo perdieron todo y quedaron en la calle.

UNA NAVIDAD ENTRE CENIZAS Y MIEDO

Mientras recoge los adornos dañados, Teresa piensa en los niños del sector y en la Navidad más triste que les tocará vivir. “Se me quemó hasta el arbolito, los adornos quedaron todos ahumados. No tenemos luz ni agua, no quedó nada después de este terrible incendio, nos acabó con lo poquito que teníamos”, relata con la voz quebrada, mientras guarda lo poco que logró salvar.

El incendio también dejó al sector sin servicios públicos. La tubería del agua quedó completamente quemada y la energía aún no ha sido restablecida. Los vecinos piden soluciones urgentes a las autoridades, al menos conexiones provisionales que les permitan tener luz y agua mientras se resuelve el problema de fondo.

Teresa, cabeza de hogar, explica que para muchas familias del sector no es opción abandonar el lugar, pues no cuentan con recursos para pagar un arriendo y temen que, al irse, les roben lo poco que quedó tras el incendio. Por eso, desde el barrio hacen un llamado urgente a las autoridades y a la ciudadanía para recibir ayuda humanitaria, víveres, servicios básicos y acompañamiento institucional que les permita empezar de nuevo.