¡Degolló a Estebitan mientras dormía en su camita!

“Estebitan no merecía esto, ¿cómo se van a llevar una vida inocente así no más? Pedimos a las autoridades que no permitan que quede en la impunidad ¡Que se haga Justicia!”; doña Helda Gómez García no comprende aún cómo lo que sería un problema entre adultos le arrebató la existencia a su niño, Ludwing Esteban Torres Gómez, esta mañana en Lebrija.

Como ella, otros familiares, amigos y vecinos manifestaban muchos sentimientos encontrados de dolor, tristeza, indignación y rabia, por el brutal homicidio cometido contra el niño de 14 años, en el que también resultó con graves lesiones su progenitor Ludwing Esteban Torres Rodríguez, de 42 años.

El día apenas comenzaba en la finca Calarcá de la vereda San Joaquín, hacia las 6:30 de la mañana, cuando un hombre de 50 años, vestido con capota negra y actitud extraña, se infiltró en la vivienda donde aún dormía Estebitan y lo degolló.

A Ludwing padre, quien a esa hora estaba ordeñando las vacas, un galponero le habría avisado sobre la presencia del intruso, por lo que se fue a la casa a revisar de quién se trataba. 

Cuando llegó hasta el cuarto de su hijo, el homicida “estaba detrás de la puerta y a lo que él entró lo atacó con un machete por el cuello, la cabeza y un brazo. Había atacado primero al niño en la camita y lo estaba esperando a él”, asegura la madre de Esteban y ex esposa de Ludwing ya hace tiempo.

Deisy Montañez, prima del menor asesinado, detalló que entre los adultos “hubo forcejeo, porque en la habitación se ve mucha sangre, se ve como un resbalón y el agresor dizque se fue ‘sangrado’, pero no sé si herido o no”.

Incertidumbre y dolor 

A nadie ‘le cabe en la cabeza’ este crimen que le robó todo su futuro a un niño recordado por ser “alegre y muy inteligente en el estudio. Estaba cursando octavo grado, estudiaba virtual, pasaba la mayoría de tiempo conmigo (en el casco urbano de Lebrija) pero la custodia la tenía el papá”, detalla Helda.

Para Deisy, Estebitan era “un primo muy amoroso, cariñoso, le gustaba jugar, era piloso y muy activo. Hay demasiada incertidumbre y dolor y no queremos que quede esto impune”.

Celos descontrolados 

Los motivos del homicida, quien está plenamente identificado por las autoridades y es buscado con intensos operativos, tendrían que ver con unos celos desbordados respecto a su exmujer.

Ella, la excompañera sentimental del agresor, se había convertido en la nueva pareja de Ludwing padre y vivían juntos. Sin embargo, posesivo y descontrolado, el hombre habría decidido tomar venganza y lo hizo ‘llevándose por delante’ a quien menos tenía que ver en el problema.

“Yo creo que, por desquitarse con ellos, ardido porque mi exmarido le quitó la mujer, se desquitó con mi hijo”, lamenta Helda.

Respecto al progenitor, fuertemente lesionado, la familiar reportó que “ya se encuentra estable, al menos él está fuera de peligro, en el Hospital Universitario de Santander”… pero la pérdida de Estebitan quedó ‘clavada’ en el corazón de todos en Lebrija.