Dos obreros murieron en un accidente de moto camino a su trabajo en la Mesa de Los Santos

La jornada apenas comenzaba cuando la tragedia se cruzó en el camino de dos obreros que se dirigían a cumplir su turno en una obra de construcción. Eran las 6:40 de la mañana de este sábado cuando la motocicleta en la que viajaban Luis Puerta, conocido como “el Moña”, y Andruth Polo, perdió el control en una curva de la vía que conduce de Piedecuesta a la Mesa de Los Santos, justo antes de llegar al peaje La Punta.

De acuerdo con las primeras versiones, la moto —de placas ECD-06F— se salió de la carretera y terminó estrellándose violentamente contra la maleza, a la altura del sector de INCOMESA, muy cerca de la estación Primax. La escena fue dantesca: los cuerpos quedaron tendidos a pocos metros del vehículo y los intentos por auxiliar a las víctimas resultaron inútiles.

Una curva que ya ha cobrado varias vidas

El siniestro ocurrió en una zona conocida por sus giros cerrados y la falta de señalización. Las autoridades de tránsito de Piedecuesta no descartan que el exceso de velocidad o las condiciones del terreno húmedo hayan sido determinantes en la pérdida de control. Sin embargo, la motocicleta presenta un fuerte golpe en la parte trasera, por lo que también se investiga si otro vehículo habría estado involucrado.

Luis y Andruth, oriundos de Fundación y Aracataca (Magdalena), eran compañeros de trabajo y madrugaban a cumplir con su jornada laboral. No alcanzaron a llegar.

El tramo donde ocurrió el choque permaneció cerrado durante varios minutos mientras las autoridades realizaban la inspección y el levantamiento de los cuerpos, pero la circulación por la vía principal se mantuvo habilitada.

Vecinos del sector lamentaron lo sucedido y recordaron que no es el primer accidente fatal en esa carretera. Hace unos meses, un turista perdió la vida al volcarse en una cuatrimoto en un tramo cercano, lo que ha reavivado el llamado de la comunidad para que se tomen medidas urgentes en este corredor turístico donde las curvas, la neblina y la falta de avisos preventivos se convierten en una trampa mortal.