A la cárcel por amenazar de muerte e incendiar su vivienda

Asegurado tras los barrotes quedó un hombre que esta semana generó pánico en el barrio Altos del Carrizal en el ‘Monumento Nacional’ de Santander, al provocar un incendio después de una riña en la que habría agredido verbalmente a su excompañera sentimental y a su bebé de cinco meses.

Según la víctima, tras una relación de año y medio con el acusado, en la que concibieron un niño, la mujer decidió terminar la relación, al parecer, por ciertos comportamientos del hombre, entre los cuales estarían amenazas de muerte.

“Estábamos peleando por la custodia del niño (…) le comenté que no se la iba a dar y que debíamos ir a la Secretaría de Familia. Estábamos cambiándonos y dejé solo al niño con él en la habitación; cuando regresé le había puesto una cobija al bebé en la carita”, relató la expareja.

Agregó que corrió a quitarle la cobija de encima al menor de edad y empujó al hombre. “El niño estaba moradito y soltó el llanto, por eso nos salimos y fuimos a la Secretaría a comentar lo que había pasado. Le conté a la Secretaria que me quería separar porque – entre otras razones - él se la pasaba pellizcando al niño y mordiéndolo en todo el cuerpo”.

Se ‘encendió’ la ira

Al día siguiente (el martes) la denunciante acudió de nuevo a la Secretaría de Familia. “Él (denunciado) llegó y empezó a insultar a mi mamá, la empezó a jalar y lo sacaron. Al ver que estaba agresivo llamaron a la Policía para que me ayudara a sacar las cosas de la casa donde vivíamos juntos en la diagonal 54 con 22 de Altos del Carrizal”, narra ella.

La mujer denuncia que el hombre se metió a la casa, se encerró y dijo que no iba a entregar nada. Aunque la Comisaria de Familia con dos sicólogos habrían intentado hablar con él, el acusado habría arrojado las pertenencias de la afectada por la ventana.

“Pero todo lo tiró roto, cortó la ropa con un cuchillo, picó zapatos y todo eso. La Comisaria vio esto y dijo que le iban a dar orden de captura y mandaron a llamar a un cerrajero para abrir la puerta. Cuando él escuchó se volvió loco.

“Veíamos por la ventana, empezó a sacar el colchón, la nevera, los puso contra la puerta y el mueble también, y les prendió candela. Ahí fue cuando se incendió la vivienda y me quemó los papeles de los niños y los míos”, asegura la mujer.

Expresa que quienes miraban desde afuera estaban “asustados porque se iba a matar, pero luego llegaron los bomberos y empezaron a tratar de abrir la puerta; uno de ellos se metió por la ventana, empiezan a apagar el fuego, lo sacan y se lo llevan en ambulancia”.

Finalmente, tras recibir atención médica y trasladar al hombre a la Estación de Policía municipal, la víctima dice que el acusado la “amenazó nuevamente diciendo que me iba a matar y se iba a ir para la cárcel con gusto; que como ya pagó ocho años, que vuelve y se va para allá otra vez”.

Por todo esto, el Sistema Judicial imputó al capturado por violencia intrafamiliar e incendio, cargos bajo los cuales un Juez de Control de Garantías le dictó medida de aseguramiento.