Engaño mortal en La Concordia

José David Pico Jaimes estaba trabajando en un establecimiento comercial de calcomanías y polarizados para vehículos, en la carrera 19 con calle 49 del barrio La Concordia, en la capital santandereana, cuando la muerte llegó con engaños para quitarle la vida al atardecer de ayer.

El joven de 21 años no habría tenido la menor sospecha sobre las intenciones de un sujeto que se le acercó preguntando por un accesorio para su casco, hacia las 5:30 p.m.; este se acababa de bajar de una motocicleta negra, donde lo aguardaba otro hombre.

El supuesto cliente, al parecer, esperó a que José David se diera la vuelta para buscar el elemento requerido, quedando desprevenido e indefenso. Entonces, en cuestión de segundos levantó un arma de fuego para atinarle dos disparos.

La víctima, a quien algunos conocían como ‘Pillín’, habría recibido los dos ‘pepazos’ en la cabeza, heridas que lo mandaron directo al suelo, en medio del terror y el asombro de la gente que se encontraba en la zona.

Familiares y conocidos corrieron para ayudarlo, en una frenética búsqueda por un medio de transporte para llevarlo a un centro asistencial. A su vez, el homicida corrió de regreso con su cómplice para huir en el vehículo de dos ruedas, que según las primeras versiones sería una FZ.

Pico Jaimes arribó en su agonía a la Clínica Chicamocha, donde los médicos comenzaron todas sus intervenciones. Pero el destino ya estaba trazado para el joven y hacia las 8:30 de la noche se conoció sobre su fallecimiento.

Tragedia familiar.

La casa de José David está de luto por segunda vez en este año, debido a la acción de los violentos.

El 21 de julio pasado, su hermano mayor, Sergio Andrés Romero Jaimes de 32 años, también fue víctima de disparos mientras estaba en el Centro de Piedecuesta, cerca de la plaza de mercado.

En ese entonces, el homicida le asestó un disparo en la cabeza y en el estómago, además de herir en la pierna a un familiar y en el brazo a la novia de la víctima, quienes lo acompañaban en el momento. Y aunque Sergio también llegó a un centro médico, las heridas fueron fulminantes.