Esta 'Guerrera' se le adelantó a la muerte en Lebrija

A la salida del ‘Municipio Piñero’ que conduce hacia Barrancabermeja, Santander, un accidente de tránsito múltiple acabó este martes con la vida de Lady Diana Guerrero Guerrero, quien viajaba a bordo de una moto Pulsar Bajaj verde con placa HXV-12C.
Pasadas las 6:00 de la tarde en aquel punto del kilómetro 57 más 350 metros de la vía entre La Fortuna y Bucaramanga, la mujer - quien sería residente de Lebrija - recibió el impresionante peso de una tractomula sobre su cabeza, luego de que habría sido impactada por una camioneta.
Esta guerrera de 36 años, madre de dos niñas y quien laboraba con la Agencia Nacional de Infraestructura, cayó de inmediato sin esperanzas, sin fuerzas y sin aliento; todo lo que restaba para los testigos era la impresión por el estado en que quedó su humanidad.
 

Un fatal intento por adelantar

Un hijo del conductor del tractocamión con placas WLS-515, indicó que tanto este automotor como la motorizada y la camioneta Hilux con placas NBT-243, iban uno tras del otro en sentido hacia Bucaramanga.  
Todo se complicó cuando “ella y el de la camioneta fueron a adelantar. Mi papá vio por el retrovisor que querían rebasar a la tractomula, pero por el carril contrario venía otro vehículo” y eso cambió los planes de los conductores.
En su instinto, Leidy “alcanzó a reducir la velocidad, pero el de la camioneta no, él llevaba el impulso y la chocó por detrás impulsándola hacia las llantas de la ‘mula’”, agregó el familiar.
A pesar de que la motociclista habría tratado de retomar la estabilidad, no pudo evitar la caída justo delante de las ruedas traseras izquierdas del automotor de carga. Eso fue todo.
 

Madre, amiga y excelente trabajadora

Momentos después de conocerse el trágico final de Leidy, decenas de personas se manifestaron a través de redes sociales con su desconcierto y dolor.
En el lugar del accidente, su compañero Carlos Eduardo González, muy conmovido, la recordó como “una persona muy alegre, echada pa’ delante, que solo trabajaba para poder darle el estudió y las cosas a sus hijas.
“Era una excelente compañera y una excelente trabajadora. Operaba un ‘bocato’, siempre era operadora de maquinaria pesada”, agregó González.
Y esa berraquera de estar en un trabajo fuerte, habitualmente desempeñado por hombres, para buscar un mejor futuro para los suyos, será uno de los más valiosos legados que deja esta mujer a los suyos.