Mortal explosión en la vereda Acapulco

La normalidad de la vereda Acapulco en la zona rural de la ‘Villa de los Caballeros’, fue interrumpida con el estruendo que provenía de la parte trasera de una vivienda en la manzana 4, detrás de la ferretería del sector. 

Eran apenas las 5:15 de la tarde y el sol aún no caía, pero otra ‘luz’ se extendió por el lugar desde el lote número 18: era el estallido de una gran cantidad de pólvora, que destruía los muros de la habitación donde estaba almacenada.

Junto con los escombros que volaban, también fue alcanzado por la fuerza explosiva José Pablo Tunaroza, quien cayó muerto al instante, con su cuerpo destrozado.

“El señor tenía 80 años; lo que pasa es que él manipulaba pólvora hace más de 20 años en la casa. Aquí casi todo el mundo conoce esa casa como la ‘Polvorería de Pablo’”, narró un testigo.

Ese oficio al que se habría dedicado durante tanto tiempo, y con el cual sus familiares aseguran que se ganaba 'unos pesitos' por estas épocas, se convirtió para Tunaroza en una ‘trampa’ que lo ‘atrapó eternamente’ y de forma violenta.

Personas en la zona agregan que “al parecer don Pablo estaba escondiendo la pólvora en un muro, porque hace como una semana ya habían venido a hacerle un allanamiento y le quitaron una cantidad.

“Pero el siguió preparando estos días y nos imaginamos que la estaba guardando cuando le explotó”.

La sacudida llamó la atención de todos en el sector residencial, quienes al girar su cabeza hacia el lote 18 veían con asombro salir una columna de humo. Mientras, llegaban organismos de emergencias como los Bomberos de Floridablanca, la Defensa Civil y ambulancias.

Los investigadores de este caso, habrían hallado indicios para creer que José Pablo llevaba en sus manos cerca de nueve libras de pólvora cuando las cosas se salieron de control.

El adiós

Al confirmarse el fallecimiento de don Pablo también arribó el Grupo de Criminalística de la Sijin, para inspeccionar y retirar su cuerpo del lugar del desastre, además de una Unidad Antiexplosivos que comenzó a revisar la vivienda en busca de otros paquetes con pólvora para evitar una nueva tragedia.

Estas labores se llevaron a cabo durante toda la noche, mientras los vecinos ya se habían guardado en sus casas en un absoluto silencio tras lo ocurrido. Solo se sentían los pasos de los uniformados, yendo y viniendo dentro y fuera de la vivienda, pues la explosión incluso dejó rastros de piel de don Pablo en techos vecinos y en la vía pública. 

Nadie más resultó con lesiones en el hecho, pero la víctima perdió lo más amado, su vida, y a sus seres queridos les fue arrebatado este abuelito alegre. 

En medio de su dolor y asimilando la tragedia, los hijos y otros familiares de José Pablo entonaron juntos a todo pulmón la canción 'Yo te extrañaré', de Tercer Cielo, mientras los criminalistas se llevaban sus restos rumbo a Medicina Legal, hacia las 9:00 p.m.

¡No más pólvora!

El gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, se manifestó sobre el lamentable hecho pidiéndole a la ciudadanía que evite el uso de elementos pirotécnicos en las festividades.

También alertó sobre el nivel de ocupación en la Unidad de Quemados y en las UCI.