Orlando quedó bajo el arrollador peso de una volqueta

Su cuerpo – de jean y camiseta azul – se veía tumbado de frente sobre una de las líneas de la ‘cebra’ en la carrera 21, con su cabeza cubierta por una tela, pues fue en esa parte donde la llanta le pasó con el imponente peso del automotor, poco después de las 11:00 de la mañana.
La concurrida asistencia del sector, diagonal al parque Antonia Santos, corrió a mirar lo que había pasado, rodeando a la víctima sin poder brindarle ningún tipo de ayuda, pues falleció de inmediato.  
En medio de la conmoción, unas personas se acercaron con violentas reclamaciones hacia Sergio Betancourt, el conductor del vehículo de carga, el cual se había detenido al percibir el lamentable suceso. En dicho alboroto incluso lo hirieron en el brazo derecho, según contó para Ké se dice.
“No sé si son familia del señor o amigos; vinieron primero (diciendo) que me iban a matar y después que les diera la plata, el celular y ahí pasó (la herida); por ahí vinieron otra vez a decir que me iban a matar”, relató Betancourt.
Poco después las autoridades entraron en acción, cercando el área con cintas de ‘prohibido el paso’ para la llegada del grupo de Criminalística de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
 

¿Otro vehículo involucrado?

El conductor de la volqueta aseguró que cuando empezaba a transitar por esa cuadra, vio a Orlando “en la acera del lado izquierdo”, pero al ir ya cerca del semáforo lo vio “por la parte de atrás, pasando en medio de los carros”.
“Cuando arranco yo no tengo visibilidad. El señor de la silla de ruedas se cayó, no sé como, y las llantas traseras lo cogieron”, indicó Betancourt.  
Mientras se hacían los procedimientos del croquis y levantamiento, una vecina del sector señaló que en ese punto también había una camioneta cerca de la víctima, la cual – al parecer – lo golpeó y siguió adelante.
Por esta razón Orlando se habría ido hacia el lado de la volqueta cuando está iba pasando en el semáforo; “ahí es cuando la llanta trasera le pasó encima”, según la residente.
Por el momento las autoridades no han entregado declaraciones que confirmen o rechacen esta versión, pues todo se está investigando.  
Lo único cierto es que Orlando, quien era visto habitualmente en la zona pidiendo monedas a los conductores, partió para siempre.