‘Los Invisibles’ fueron observados y capturados

Una investigación de más de 8 meses permitió que el Gaula de la Policía Santander capturara a seis personas de la banda ‘Los Invisibles’, quienes extorsionaban comerciantes en Bucaramanga; tres de los detenidos ya se encontraban purgando condenas en centros carcelarios en otras partes del país. 

La operación puso al descubierto la modalidad de estos delincuentes, quienes estudiaban a sus víctimas por redes sociales y encontraban contactos con quienes tenían confianza, a quienes les plagiaban sus identidades.

Así se hacían pasar por amigos de sus objetivos, les sacaban información personal básica (como nombres, identificaciones y WhatsApp) y sin levantar sospechas los metían en problemas.

Después de un cruce de mensajes internos por las redes, los delincuentes usaban la aplicación Wuabi para descargar teléfonos reales de otros países, haciéndoles creer a las víctimas que los conocidos con los que hablaban estaban en el extranjero.

Una vez la comunicación era más fluida por WhatsApp, les pedían el favor de recibir una encomienda del exterior; pero cuando la iban a recoger, otros bandidos que se hacían pasar por funcionarios de Migración, Aduanas o Policía Fiscalía, los abordaban.

En ese momento les decían a las víctimas que el paquete no traía en su interior lo que se había declarado en el manifiesto de importación y que en los escáneres se detectaban unas manchas oscuras que darían positivo para dinero en efectivo.

Así, la persona en su buena fe caía en la trampa, siendo intimidada y constreñida para dar cuantiosas sumas de dinero a cambio de que no se les iniciara un proceso judicial por enriquecimiento ilícito o lavado de activos.

Según los investigadores, esta ha sido la modalidad de extorsión que más dinero ha recaudado de las víctimas, pues estas habrían cancelado 181 millones de pesos a los delincuentes.

La alta tecnología con la que cuenta esta especialidad del servicio de Policía permitió establecer los lugares exactos donde se originaban las llamadas y conversaciones extorsivas, al punto de llegar a la ciudad de Bogotá y Pereira a materializar la captura de dos mujeres y un hombre.

También formularon la imputación de otras tres personas, entre ellas dos mujeres y un hombre que se encuentran recluidos hoy en día en las cárceles Modelo y El Buen Pastor de Bogotá y el centro de reclusión de mujeres de Pereira.