‘Mano derecha’ de Richard Aguilar responderá por 4 delitos

Señalado de ser la ‘mano derecha’ del exgobernador de Santander, Richard Aguilar, en el investigado caso de corrupción por pago de coimas en las obras de refuerzo al estadio de Bucaramanga, fue capturado Julián Libardo Jaramillo Díaz, exdirector de la Oficina de Proyectos de Infraestructura departamental.

En el proceso contra esta ‘persona de confianza’, capturada en la capital santandereana, la Fiscalía asegura que se llevó a cabo un “perverso ‘modus operandi’ que se enquistó en la Gobernación de Santander” en el año 2014, cuando se hizo una licitación buscando actualizar las normas de sismoresistencia de varios escenarios en la Villa Olímpica de Bucaramanga. 

El Ente Acusador señala a Jaramillo Díaz, al exmandatario Aguilar y a su secretaria de Infraestructura Claudia Toledo, de recibir ‘tajada’ para direccionar el contrato de reforzamiento para la estructura del estadio Alfonso López.

Al tiempo que el CTI le ponía las esposas al exdirector de Proyectos de Infraestructura, en Cartagena las autoridades también capturaban a Octavio Reyes Sarmiento, quien era el representante legal de la Unión Temporal a cargo de las obras.

El Fiscal 84 Anticorrupción detalló en la audiencia concentrada ante el Juzgado Segundo de Garantías Ambulante que Jaramillo Díaz dio información privilegiada respecto a la licitación a Reyes Sarmiento.

Agregó que entre ellos se pactó una ‘tajada’ de 2 mil 800 millones de pesos, lo que equivalía al 16 por ciento del contrato, distribuyéndola en “un 10 porciento para el Gobernador, 3 por ciento para la Secretaria de Infraestructura y el otro 3 por ciento para el mismo Jaramillo”, según el Fiscal.

Por esta razón a Julián Libardo Jaramillo Díaz se le endilgaron los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, cohecho propio, peculado por apropiación y soborno.

Habría sido el mismo exfuncionario de la Oficina de Proyectos el que habría ofrecido un soborno de 2 mil millones de pesos, además del sostenimiento, para la secretaria Claudia Toledo y su esposo Lenin Pardo, a cambio de mantener su silencio y de permanecer en casa por cárcel, pues ambos estaban hablando con las autoridades sobre el tema.