“¡Mi chino se desgració la vida!”, homicidio en Girón

“¡Mi chinito se desgració la vida!”, lamentaba entre lágrimas don José Dolores González Guevara, frente al CAI del barrio Primero de Mayo en Girón, donde tenían capturado anoche a su hijo de 18 años.

Lo detuvieron luego de que le asestara una puñalada en el pecho a otro hombre, aún sin identificar, quien al parecer habría iniciado una pelea con el joven, en rivalidad por las bahías de carros que cuidaba en el barrio Villa Campestre.

Este padre recuerda que dejó a su “hijo hacia las 9:20 de la noche. Estaba muy cansado porque trabajo desde mediodía cuidando los carros frente al Venado del Rey. Le dije que nos fuéramos, pero me dijo: No papá, tengo que ayudar a mi mamá para lo del diario.

“Le dije: ‘papi, no desconfíe de la voluntad de Dios, vámonos’. Pero llegaron como cuatro carritos, entonces dije: ah bueno, mire ahí le llegó trabajo, tenga cuidado y me fui para la casa”, detalló José… quien ahora solo tiene ‘Dolores’.

Mientras estaba en su hogar acabando de comer, este padre de 60 años recibió la mala noticia: “Lo dejé trabajando y me llevo la sorpresa de que me llaman del CAI y me dicen que mi hijo está detenido. Cuando llegué allá me dijeron que fue en defensa propia, porque el señor lo agredió y él se defendió”.

¿Eran una pelea de antes?

Según José Dolores, la víctima mortal “siempre llegaba a montársela a mi hijo cuando yo no estaba. Llegaba borracho, embriagado a insultarlo, a quitarle lo que él ya había cuadrado de los carros y las motos. En varias ocasiones lo había hecho.

“Mi hijo me había comentado que el señor llegaba a montársela (…) después me lo encontré (al occiso) y le llamé la atención; le dije: mire no se meta con el muchacho que él es mi hijo, trabajamos juntos, aquí trabajo hace 14 años, le pido el favor que se retire. Cuando el muchacho esté trabajando déjelo porque con eso es que sustentamos la familia”, asegura el padre.

Pero este hombre habría regresado anoche, desatándose una tragedia para lado y lado; una muerte violenta y un joven que tenía una vida por delante, pero que ahora estará tras las rejas.

José Dolores no se rinde y luego de conocer su desgracia acudió al lugar, en la calle 26 con carrera 21b, para buscar alguna cámara de seguridad o alguna persona que pudiera testificar que lo de su hijo fue en defensa propia. Algo que será definido en audiencias.