Sicarios en moto asesinan a joven frente a su casa, en Bucaramanga

La violencia volvió a sacudir a Bucaramanga con el asesinato de Juan Pablo Manosalva Calderón, un joven de 23 años que trabajaba en una zapatería y residía en el mismo sector donde ocurrió el ataque. El hecho se registró en la carrera 1A con calle 28, frente a la cancha del barrio Nápoles, un punto frecuentado por habitantes de la zona.

De acuerdo con el relato de familiares, dos hombres vestidos de negro llegaron al lugar a bordo de una motocicleta y se acercaron directamente a la víctima. Sin mediar palabra, uno de los sujetos accionó un arma de fuego en una sola ocasión, impactando a Manosalva Calderón en el tórax, para luego huir a toda velocidad.

Gravemente herido, el joven fue auxiliado por su madre, quien, en medio de la desesperación, logró trasladarlo en un taxi hasta el Hospital Universitario de Santander. Aunque ingresó de inmediato a sala de cirugía, los médicos confirmaron su fallecimiento minutos después debido a la gravedad de la lesión.

La víctima era natural de Bucaramanga y vivía a pocos metros del sitio donde fue atacado, lo que generó consternación entre vecinos y allegados, quienes describieron a Juan Pablo como un joven trabajador que se ganaba la vida en el comercio.

Unidades del Grupo de Homicidios de la Sijin realizaron la inspección técnica del lugar, recolectaron elementos materiales probatorios y adelantaron entrevistas con familiares y residentes del sector. Asimismo, se inició la revisión de cámaras de seguridad cercanas con el fin de identificar a los responsables.

Según información oficial de la Policía, Manosalva Calderón registraba una anotación judicial como indiciado por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego en el año 2022. No obstante, las autoridades señalaron que los móviles preliminares del homicidio estarían relacionados con problemas de índole personal.

Este crimen se suma a una alarmante cifra de seis personas asesinadas en menos de una semana en Bucaramanga y su área metropolitana. De acuerdo con las autoridades, factores como la intolerancia social y los ajustes de cuentas continúan siendo detonantes recurrentes en esta escalada de violencia que mantiene en alerta a la ciudad.