Una bomba destruyó el peaje entre Bucaramanga y Barrancabermeja

Un atentado con explosivos se registró en la madrugada de este lunes 15 de diciembre en el peaje de La Lizama, ubicado sobre la vía que conecta a Bucaramanga con Barrancabermeja. El hecho ocurrió hacia la 1:45 a. m., cuando varios hombres armados llegaron al lugar y ejecutaron una acción coordinada que terminó en la detonación de un artefacto explosivo.

De acuerdo con los primeros reportes, los atacantes abandonaron una motocicleta cargada con explosivos en uno de los carriles del peaje. De manera simultánea, en otro carril se escucharon disparos que, según las autoridades, habrían sido realizados con el objetivo de intimidar al personal que se encontraba trabajando en ese momento.

Tras dejar el artefacto, los responsables huyeron del sitio. Minutos después se produjo la explosión, la cual causó graves daños en la infraestructura del peaje y obligó a suspender temporalmente el paso por el sector mientras se evaluaba la situación de seguridad.

Aunque en un primer momento se indicó que no había personas lesionadas, horas más tarde el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, confirmó que una funcionaria resultó herida durante el ataque. Según explicó, la trabajadora fue intimidada con un arma de fuego mientras permanecía en uno de los cubículos de atención al público.

El mandatario departamental rechazó de manera contundente el atentado y señaló que, de forma preliminar, el hecho sería atribuible a integrantes del Eln. Díaz pidió a la Fuerza Pública intensificar las operaciones de control y seguridad para evitar que este tipo de acciones violentas afecten la tranquilidad de los santandereanos, especialmente en la temporada de fin de año.

“No podemos permitir que los grupos armados siembren el terror en nuestro territorio”, afirmó el gobernador, quien además expresó su solidaridad con la funcionaria herida y su familia.

Tras la explosión, unidades del Ejército y de la Policía Nacional hicieron presencia en la zona para asegurar el perímetro, descartar la presencia de otros artefactos y adelantar las primeras labores investigativas. Las autoridades trabajan ahora en la recolección de pruebas que permitan identificar a los responsables y esclarecer plenamente lo ocurrido.

El atentado reaviva la preocupación por la seguridad en los ejes viales del Magdalena Medio y Santander, una región que históricamente ha sido escenario de acciones armadas ilegales y que, nuevamente, enfrenta el desafío de garantizar la movilidad y la protección de civiles y trabajadores.