Video: Así fue el plan de película del atraco a la joyería de IV Etapa, que terminó en tragedia

Las imágenes de seguridad muestran la precisión con la que la banda preparó el golpe. Dos de los atracadores ingresaron al local tomados de la mano, cubriendo sus rostros con gorras. La mujer vestía un uniforme similar al usado por el personal de aseo, mientras que el hombre llevaba camisa blanca y un maletín, una indumentaria pensada para pasar inadvertidos entre los compradores. En los minutos previos, nada hacía presagiar que estaban a punto de ejecutar un violento asalto.

A las 2:06 de la tarde del sábado 29 de noviembre, un vigilante del centro comercial pasó frente a la joyería y, al no notar actividad inusual, continuó su recorrido. En las sillas ubicadas cerca del local, otra integrante de la banda se ubicó estratégicamente para vigilar los alrededores. Incluso una mujer y una niña pasaron por el lugar sin advertir que, segundos después, estallaría el caos.

A las 2:08 p. m. comenzó el atraco. Los asaltantes encañonaron a las tres empleadas y empezaron a vaciar las vitrinas, guardando joyas en bolsas mientras dos cómplices permanecían fuera del local atentos a cualquier movimiento. El centro comercial, hasta entonces tranquilo, se convertiría en escenario de un enfrentamiento armado.

El operativo policial se activó gracias a información de inteligencia que alertó sobre un posible robo en una joyería de la ciudad. Investigadores encubiertos fueron enviados a diferentes centros comerciales, entre ellos el intendente jefe Fredy Francisco Leal Briceño, experto en operaciones contra bandas dedicadas al hurto. Al llegar a Cuarta Etapa, el investigador identificó la presencia de varios hombres armados dentro y fuera del local, confirmando que el hurto estaba en curso.

Los delincuentes, al percatarse de la llegada de la Policía, abrieron fuego. Uno de los disparos impactó al intendente Leal Briceño, quien cayó gravemente herido. Sus compañeros, también encubiertos, respondieron de inmediato, generándose un intenso intercambio de disparos que sembró pánico entre los visitantes del centro comercial. Muchos corrieron a refugiarse en los locales mientras otros grababan la escena con sus celulares.

El tiroteo dejó tres asaltantes heridos y uno abatido, identificado como Víctor Manuel Martínez Suárez, señalado preliminarmente como el líder de la organización. Los cinco capturados fueron plenamente identificados por las autoridades: Adrianis Esther González Garavito, de 27 años y con antecedente por porte ilegal de armas; Antonio José Felipe Lanchez, de 50 años, vendedor de pescado y sin registros judiciales; Karina Michellys Criado Pumarejo, de 27 años, con anotaciones por porte ilegal de armas; Jhony José Rodríguez Castillo, de 27 años y herido en el hombro, y Orlando José Cabrera Méndez, de 54 años, con lesión en el antebrazo.

La tragedia mayor fue la muerte del intendente jefe Fredy Francisco Leal Briceño, quien recibió un impacto durante el operativo. Leal, con más de 20 años de servicio, era reconocido por su disciplina, minuciosidad y valentía. Había trabajado en unidades tácticas como la Dijín y el Goes, y desde hacía cinco años estaba asignado a la Sijín de Bucaramanga como investigador judicial. Sus compañeros lo recuerdan como un policía excepcional, “entregado al 200%”, experto en misiones de alto riesgo y comprometido con la seguridad ciudadana.

El caso continúa en investigación mientras las autoridades avanzan en la judicialización de los capturados y en la reconstrucción total del ataque.