¿Y el celular? Desaparece prueba clave del caso Miguel Uribe

Primero fue el disparo, luego el caos… y ahora la polémica. Mientras el país sigue a la expectativa del estado de salud del senador Miguel Uribe Turbay, gravemente herido tras el atentado en Modelia, una nueva sombra cae sobre la investigación: el celular del menor capturado, señalado de disparar, no aparece por ningún lado. Lo que podría ser una pieza clave para llegar a los autores intelectuales del ataque, simplemente se esfumó.

Según quedó registrado en un video, justo al momento de la aprehensión, un hombre —al parecer integrante del esquema de seguridad— le saca del bolsillo un objeto que sería el celular. Pero ese aparato, hasta hoy, no figura en la lista de evidencias recolectadas. Lo más grave es que se trata del mismo dispositivo que habría podido contener chats y mensajes con quienes habrían ordenado el atentado. La Fiscalía ya confirmó que no está bajo cadena de custodia.

Fallas, sospechas y una investigación con vacíos

El propio director de la Policía Nacional, mayor general Carlos Triana, admitió que en el lugar del ataque no se encontró ningún teléfono. Aseguró que se está revisando cada testimonio y video, pero el escándalo ya está desatado: ¿quién tenía el celular y por qué desapareció? Las dudas también alcanzan al esquema de seguridad del precandidato, que ya está siendo evaluado tras las órdenes dadas por el presidente Petro en su alocución del sábado.

Mientras tanto, la Fiscalía abrió dos noticias criminales: una enfocada en la responsabilidad penal adolescente por la instrumentalización del menor, y otra para esclarecer los móviles del atentado. El arma incautada, una Glock 9 milímetros, sí está bajo análisis. Pero la falta del celular remece la credibilidad del proceso.

Uribe Turbay sigue internado en la Fundación Santa Fe. Su vida pende de un hilo tras dos cirugías de alta complejidad. A las afueras de la clínica, cientos de ciudadanos se manifestaron este domingo con banderas blancas, recordando los tiempos oscuros del país, cuando las balas buscaban silenciar ideas. Hoy, la historia parece repetirse… y un teléfono desaparecido podría contener la verdad que todos buscan.