Cómo actuar ante una urgencia pediátrica y por qué elegir el HIC

En medio de la incertidumbre que puede generar una fiebre persistente o un vómito incontenible en un niño, cada decisión que toman los padres se vuelve vital. Para muchos, dirigirse al centro médico más cercano es lo inmediato. Sin embargo, la experiencia clínica ha demostrado que optar por un hospital con atención pediátrica especializada puede marcar la diferencia entre una simple consulta y una atención oportuna que salve vidas.

El Hospital Internacional de Colombia (HIC), ubicado en Piedecuesta, se ha transformado en un bastión de referencia nacional para la atención de urgencias pediátricas. Equipado con tecnología de punta y una planta médica multidisciplinaria, este centro atiende más de 1.300 casos infantiles al mes, consolidándose como una opción segura y confiable para familias no solo de Santander, sino de distintas regiones del país.

La doctora Idalí Amado Camargo, líder médica del Instituto de Pediatría del HIC, destaca que el verdadero valor del hospital radica en su capacidad de respuesta inmediata. “Contamos con especialistas y subespecialistas que permiten resolver integralmente cada caso, evitando remisiones innecesarias y garantizando una atención fluida, continua y de calidad”, explicó.

Fiebre alta, dificultad respiratoria, traumas, infecciones o deshidratación son algunas de las razones más frecuentes por las que los padres acuden al HIC. Sin embargo, también se reciben pacientes con patologías complejas que requieren una articulación clínica ágil y precisa. “Cada niño es evaluado bajo protocolos clínicos estrictos desde su llegada, lo que nos permite actuar de forma rápida y efectiva”, añade Amado.

El doctor Daniel Ortega, coordinador del área de Emergencias y Trauma, asegura que el crecimiento del servicio es evidencia de la confianza de la comunidad. “Ya estamos construyendo un área exclusiva para urgencias pediátricas, porque entendemos que los niños necesitan un entorno adaptado a sus necesidades, con atención cálida, especializada y rápida”.

En paralelo, los médicos advierten sobre el riesgo de la automedicación o la consulta tardía. “Es esencial no minimizar los síntomas. Lo adecuado es acudir a un centro como el HIC que, además de contar con urgencias, ofrece especialidades pediátricas como neurología, neumología, gastroenterología e incluso cardiología en su sede de Floridablanca”, recalca Ortega.

Hoy, el HIC no solo representa una infraestructura moderna y un equipo médico preparado, sino también una cultura de atención centrada en la niñez. Para quienes atraviesan momentos de angustia por la salud de sus hijos, saber que existe un lugar que conjuga conocimiento, humanidad y tecnología, hace toda la diferencia.