Niño de seis años habría sido sacrificado en Antioquia

Seis personas fueron capturadas en Antioquia por la desaparición de Maximiliano Cano Tabares de 6 años, el cual - se cree – habría sido sacrificado en un ritual satánico para hallar una guaca. Entre los detenidos está su propia mamá, su abuela materna y su padrastro.

Esta macabra historia tiene lugar en el corregimiento La Cruzada del municipio de Remedios, donde el pasado 20 de septiembre la madre del menor lo reportó como desaparecido. Según ella, lo había enviado a la tienda por comida y nunca regresó.

“Le dije que saliera a conseguir unas arepitas con algo para hacer el desayuno, lo acompañé hasta la puerta, vi que él llegó de la esquinita de la tienda, porque la tienda no está lejos, y me vine a montar la aguapanelita. Cuando vi que pasaron dos minutos y nada, me asusté y ahí mismo salí a la tienda, pero todo estaba cerrado, nadie por ahí ni el niño ni nada”, dijo en su momento la mujer.

Nuevas pistas sobre su desaparición

Sin embargo, mientras más avanzan las investigaciones de las autoridades más lejos están de esa versión, pues el niño supuestamente había caminado hasta un local de La Cruzada, pero los tenderos aseguraron que no lo vieron ese día.

Tras un mes de indagaciones, los investigadores apuntan a que Maximiliano habría sido sacrificado en un ritual satánico, por iniciativa de sus propios familiares.

Se presume que esta familia habría acudido a métodos sobrenaturales para buscar una guaca de oro en la región, por lo que lo habrían entregado – al parecer -a una secta conocida como ‘Los Carneros’, liderada por su padrastro.

Incluso se cree que el padrastro del niño habría convenido a sus seres queridos de que Maximiliano estaría poseído por un espíritu y que era necesario su sacrificio… entonces desapareció el niño, hace un mes.

Vecinos de la vivienda donde estaba el menor señalaron que él vivía era con el papá y cuando este falleció entonces quedó con su abuela paterna, hasta que la mamá habría reclamado su custodia a principios de este año. Pero con la progenitora habría vivido maltratos antes de desaparecer.

Por eso, y porque no eran muchas las emociones de tristeza que mostraba la mujer, algunos no le habrían creído la historia a la mamá, incluso llegando a registrarse una asonada contra su vivienda reclamando por el paradero del niño.

“Nos llamó la atención su actitud. Ella no lloraba, como que no se alarmaba”, manifestó una de las personas vinculadas a la búsqueda de Maximiliano.

Finalmente, ayer se dio la captura de las seis personas, quienes pertenecerían a la secta ‘Los Carneros’ y que según la investigación estarían en busca de guacas.

Este grupo será procesado por delitos como concierto para delinquir, desaparición forzada y tortura; aún así, Maximiliano aún no ha sido encontrado.