Cogieron de ‘atracadero’ el sendero Los Caminantes

“En el sector del tanque había un celador, pero la Alcaldía lo suspendió hace como dos meses y desde entonces ha sido robo tras robo”, explica una de las habitantes, que ha presenciado los rostros pálidos de las personas que salen tras ser atacadas en esa ruta.
La situación se ha agudizado, “porque roban todos los fines de semana y hasta dos y tres veces entre semana; antier se robaron más de 8 millones de pesos, porque la señora llevaba un baflecito que valía como 2 millones, 5 celulares gama alta, tabletas, un reloj de un millón y medio y documentos”.
Los testigos señalan que no es el único asalto en que se han llevado un ‘botín jugoso’, y que se trata de tres hombres - dos colombianos y un venezolanos - entre ellos un menor de edad, quienes usan armas cortopunzantes como machetes para intimidar.
“En ese sector Hay mucho tránsito, gente de la Unab, Terrazas, Pan de Azúcar y los alrededores; los caminantes comienzan a subir desde las 3:00 de la mañana, con bafles y hasta hacen campings; esa gente se dio cuenta.  
“Hace como 15 días atracaron a un grupo de menores de edad y los empujaron por un barranquito para que no salieran rápido mientras los ladrones escapaban. Una muchacha quedó enredada entre los chamizos y tocó llamar a los socorristas”, dice la vecina.
Personas del sector recorrieron el área, encontrando que “en los bambúes, por un camino escondido junto a un palo de mamón y en la entrada a la laguna, por donde hay salidas hacia Morrorrico”, es donde se ocultan los ladrones para atacar, pues han dejado elementos de poco valor que fueron arrebatados en los robos.
Buscando una salida para esta tormentosa situación, los habitantes han acudido al CAI de Terrazas y al de Morrorrico, “pero nos dicen lo mismo, que tienen muchos barrios por cubrir. No tienen la cobertura para el parque y la estamos necesitando con urgencia.
Los residentes señalan que ese sendero también es usado para pasar cosas hurtadas: “vimos una moto aquí ayer y un muchacho hoy llegó a mostrarnos una foto y decirnos que se la habían robado en el Corcovado ayer. Ahora está en el Mercado de las Pulgas y le piden un millón de pesos”.
Para completar, los delincuentes han intentado meterse a las casas, “porque son como campestres y hay mucho adulto mayor. A un vecino hasta le robaron seis pares de zapatos que tenía secando”, y en el barrio siguen esperando que pronto las autoridades les den respuesta.