Menos de 50 personas para aforos en el Área

Con la retirada de las restricciones en Santander, en busca de la reactivación económica, tanto Bucaramanga como los municipios del Área Metropolitana deberán tener en cuenta que para eventos públicos y privados no se puede tener un aforo mayor a 50 personas.

Esto debido a la resolución 777 del Ministerio de Salud, que impone esta norma en poblaciones con una ocupación de camas UCI por encima del 85 por ciento. Eso sí, la medida no aplicaría para centros comerciales, ferias empresariales o congresos.

Según el ministro de esta cartera, Fernando Ruiz, la medida la resolución se expidió el miércoles para regular la reapertura de diferentes sectores económicos, sociales y de esparcimiento, con el fin de “minimizar los factores de transmisión del Covid-19”.

Además de las medidas de bioseguridad ya estandarizadas durante la pandemia, como el tapabocas, distancia social, lavado de manos, procesos de desinfección y buena ventilación de espacios, la resolución establece un protocolo detallado para que cumpla cada sector en reapertura según su actividad, y determina ciclos de reactivación dependiendo de si cada municipio entra en una de dos categorías:

La primera es para las ya mencionadas poblaciones con ocupación UCI mayor al 85 por ciento, las cuales limitarán todos sus eventos a no más de 50 personas; estas tampoco pueden abrir discotecas o lugares de baile.

La segunda categoría son los municipios con menos del 85 por ciento de ocupación en UCI, cuyos establecimientos pueden funcionar con un aforo del 25 por ciento para eventos masivos, discotecas o sitios de baile desde el 1 de junio.

Estos lugares podrán pasar a un aforo del 50 por ciento cuando alcancen a cubrir al 70 por ciento de sus habitantes con la vacuna en fase uno, con las etapas uno, dos y tres del Plan de Inmunización.

Según la resolución, poco a poco se medirá el Índice de Resiliencia Epidemiológicos para dar más capacidad de aforo en los establecimientos. Este índice depende de temas como la vacunación, la capacidad de Unidades de Cuidados Intensivos o Intermedios, el testeo del virus en la ciudadanía y la seroprevalencia del virus en la población, midiendo si mejoran o empeoran las condiciones.