Familia exige investigar muerte de joven abatido por la Policía

El hecho ocurrió la tarde del lunes en el sector Los Tanques, en el occidente de Medellín, donde Ghilson Caicedo Angulo, de 28 años, perdió la vida tras un confuso enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional. Según el reporte oficial, el joven se encontraba alterado y habría protagonizado una discusión con familiares, lo que motivó a sus allegados a pedir apoyo a las autoridades.

Al llegar la patrulla, los uniformados intentaron controlar la situación, pero Caicedo, aparentemente bajo los efectos del alcohol, habría reaccionado de forma violenta y atacado a los policías con un cuchillo, causando heridas a dos de ellos. Durante el forcejeo, el joven ingresó a una vivienda, donde —de acuerdo con el informe preliminar— se autolesionó con el arma blanca. En medio del desorden y la tensión, uno de los agentes disparó su arma de dotación, hiriéndolo gravemente.

Videos grabados por vecinos del sector registran el momento en que uno de los policías persigue a Caicedo y efectúa el disparo. El joven fue trasladado a un hospital cercano, pero llegó sin signos vitales. Horas después, unidades del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección técnica del cadáver y confirmaron que presentaba una herida de bala que habría sido ocasionada durante el procedimiento policial.

La familia de la víctima ha solicitado que se abra una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, asegurando que no existía igualdad de condiciones, pues el joven solo portaba un cuchillo mientras el uniformado utilizó un arma de fuego. Su madre y otros allegados exigen que se determine si hubo un uso desproporcionado de la fuerza y si se violaron los protocolos de intervención.

Por su parte, las autoridades judiciales indicaron que se están analizando los videos y testimonios recopilados en el lugar, con el fin de establecer si la actuación policial se ajustó a los procedimientos establecidos. La Inspección General de la Policía Nacional también revisará el caso para determinar posibles responsabilidades disciplinarias.

La comunidad de San Javier permanece consternada por lo ocurrido. Vecinos del sector han manifestado su preocupación por lo que consideran un nuevo episodio de abuso policial, mientras organizaciones de derechos humanos piden que se garantice transparencia en la investigación y acompañamiento a la familia del joven.