Justicia callejera: conductor borracho fue cazado y asesinado por motociclistas

El hecho ocurrió en la avenida Carrera 68 con Américas, donde un hombre al volante de una camioneta, en aparente estado de embriaguez, realizó temerarias maniobras que pusieron en riesgo a decenas de conductores. En su recorrido, embistió a varios motociclistas y provocó una escena de pánico entre quienes transitaban por la zona.

Ante la peligrosa situación, un uniformado de la Policía que se encontraba en la vía intentó detenerlo disparando a las llantas del vehículo, pero el conductor hizo caso omiso y siguió su camino. En medio de la persecución, incluso arrolló a otro agente que lo seguía en motocicleta institucional, aumentando la tensión del operativo.

Según el coronel Álvaro Mora, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá, “durante ese trayecto también fue afectado un funcionario de la Policía que se desplazaba en motocicleta institucional y también se sumó a esa persecución con el fin de evitar más incidentes de tránsito”.

El conductor intentó escapar por los barrios Castilla y Tabakú, en el sector de El Tintal, donde chocó contra un puesto de comidas rápidas, causando daños materiales. Este último hecho desató la furia de decenas de motociclistas, quienes iniciaron una persecución colectiva hasta lograr interceptarlo metros más adelante.

Cuando la camioneta fue finalmente detenida, los moteros sacaron al hombre del vehículo y lo atacaron con cascos, palos, piedras y cadenas, en un violento acto de justicia por mano propia. Las autoridades lograron intervenir y trasladarlo en ambulancia a la Clínica de Occidente, donde ingresó sin signos vitales.

El fallecido fue identificado como Mauricio Cendales Parra, quien murió a causa de múltiples politraumatismos derivados de la agresión.

La Policía Metropolitana de Bogotá informó que se están analizando grabaciones de cámaras de seguridad del sistema TransMilenio y de conjuntos residenciales para identificar a los responsables de la golpiza. El caso ha reavivado el debate sobre la violencia ciudadana y la respuesta social ante los delitos cometidos bajo efectos del alcohol.

Este hecho se suma a otro episodio ocurrido días atrás, cuando un conductor de taxi ebrio arrolló a once personas en el barrio Santa Rita, localidad de San Cristóbal, dejando dos menores con muerte cerebral. Una de ellas, Karol Stephanía Arturo, de 15 años, falleció el martes; su hermano, de siete años, continúa en estado crítico. El taxista, José Eduardo Chalá Franco, fue capturado y enviado a prisión tras aceptar los cargos.