¿Salario mínimo de casi 1,8 millones? El alza podría llegar al 23%

El aumento del salario mínimo para 2026 todavía no es una realidad jurídica. El propio Ministerio del Trabajo ha reiterado que el decreto definitivo se dará a conocer entre este lunes y martes, 29 y 30 de diciembre. Sin embargo, desde el pasado domingo empezó a circular un supuesto borrador que propone un alza del 23 %, un porcentaje que sorprendió por estar muy por encima del 15 % que se venía manejando en distintos escenarios y de las propuestas planteadas por los gremios durante la negociación.

El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, confirmó días atrás que antes de finalizar diciembre se anunciará oficialmente el nuevo salario mínimo. En paralelo, tanto el presidente Gustavo Petro como el ministro del Interior han dejado entrever que el incremento superará ampliamente la inflación estimada para este año, proyectada entre el 5 % y el 6 %, al insistir en la necesidad de garantizar un ingreso que cubra las condiciones básicas de subsistencia.

En ese contexto, el ministro del Interior, Armando Benedetti, ya había planteado públicamente que el salario mínimo debería ubicarse alrededor de los 1.800.000 pesos. El presidente Petro, por su parte, ha insistido en el concepto de salario mínimo vital, una idea que busca acercar el ingreso base al costo real de vida de los hogares colombianos.

Actualmente, el salario mínimo en Colombia es de 1.423.500 pesos. De materializarse el incremento del 23 % que aparece en el documento filtrado, el nuevo monto ascendería a 1.750.905 pesos, sin incluir el subsidio de transporte, lo que representaría un aumento de 327.405 pesos frente al valor vigente.

El supuesto borrador comenzó a circular a través de periodistas como Norbey Quevedo y rápidamente fue replicado por medios nacionales como Portafolio, El Heraldo y Semana, lo que amplificó el debate público y la expectativa ciudadana. No obstante, el Gobierno no ha confirmado la validez del documento y ha insistido en que la decisión final se conocerá únicamente a través del decreto oficial.

Más allá del porcentaje, uno de los mayores interrogantes gira en torno al impacto real del ajuste. Aunque el salario mínimo sirve como referencia para múltiples costos y tarifas indexadas, como la vivienda de interés social y de interés prioritario, el aumento decretado no se traslada automáticamente a todos los salarios del país.

La normativa vigente establece que el incremento es obligatorio únicamente para quienes devengan un salario mínimo. En el caso de trabajadores con ingresos superiores, el ajuste queda a discreción del empleador, siempre que el salario no quede por debajo del mínimo legal. Así, una persona que gane tres salarios mínimos podría recibir un aumento mucho menor, mientras que quienes están en el rango más bajo sí tendrían garantizado el alza fijada por el Gobierno.

La expectativa se mantiene a la espera del anuncio oficial, que no solo definirá el ingreso base para millones de trabajadores, sino que también tendrá efectos directos sobre precios, tarifas y múltiples sectores de la economía nacional.