Lucha contra el tiempo: Una joven necesita un trasplante y su madre pide ayuda, en Bucaramanga

En Bucaramanga, una joven de 15 años libra una batalla contra una enfermedad renal terminal que ha deteriorado por completo su calidad de vida. Desde hace un mes permanece hospitalizada lejos de su hogar, acompañada únicamente por su madre, quien intenta sostenerla en medio de una profunda crisis económica. Sin familiares cercanos ni recursos para cubrir su estadía en la ciudad, ambas sobreviven gracias a la solidaridad de quienes conocen su historia y a la esperanza de encontrar un donante que permita un trasplante urgente.

Una adolescente barranqueña continúa enfrentando complicaciones de salud que han comprometido de manera irreversible el funcionamiento de sus riñones. Desde hace varias semanas permanece internada en Bucaramanga recibiendo atención especializada, mientras su madre busca la manera de acompañarla en medio de una situación económica crítica. Ambas llegaron desde Barrancabermeja sin una red de apoyo y con recursos limitados.

La paciente, Karen Gisell Flórez Cantillo, fue diagnosticada con enfermedad renal crónica en etapa 5, el nivel más avanzado de este padecimiento. Los médicos han señalado que su única alternativa de supervivencia es un trasplante de riñón. Por ahora, permanece en la Clínica Materno Infantil San Luis, donde recibe diálisis continuas para estabilizar su condición.

Según su historial clínico, la joven presenta una malformación anorrectal que deterioró progresivamente sus riñones. Desde agosto ha sufrido varias recaídas, lo que ha derivado en su quinta hospitalización en lo corrido del año. Debido a la complejidad del cuadro, fue remitida a Bucaramanga para garantizar tratamientos que en su ciudad de origen no estaban disponibles.

Su madre, Paola Cantillo Acosta, cabeza de hogar y sin empleo actualmente, relata que la menor ya completó su cuarta sesión de diálisis y que, cuando sea dada de alta, deberá continuar con diálisis peritoneal cuatro veces al día desde casa. “Estamos solas y sin recursos. Soy estilista, pero no tengo trabajo. Necesitamos ayuda para poder sostenernos mientras aparece un donante”, expresó.

La carga emocional se suma a la dificultad económica. Las dos requieren alimentos, prendas de descanso, sábanas y pañales talla S debido a complicaciones médicas recientes. Sin ingresos y con gastos constantes, la familia hace un llamado a la solidaridad santandereana.

Quienes deseen apoyar esta causa pueden hacerlo mediante donaciones en especie, ayudas económicas o brindando una oportunidad laboral para la madre. Los números habilitados para contacto son 312 497 5958 y 311 669 4108.