Papás de la vereda San Miguel se plantaron en la Alcaldía

“Somos campesinos, no ignorantes… ¡No acaben las escuelas del campo!”, era uno de los varios letreros que se alzaron frente a la Alcaldía de Piedecuesta este lunes, por parte de la comunidad de la vereda San Miguel.

Eran padres de familia, muy preocupados por la educación de sus hijos, desde que les redujeron a uno el personal de dos docentes en la sede B del colegio Agroecológico Holanda, en su jurisdicción, según cuentan.

“Tenemos 34 niños con dos profesores, cada ‘profe’ con tres grados. Veníamos trabajando con normalidad, pero el 10 de marzo nos retiraron a una profesora que dictaba a grado 0, 1 y 3, sin explicaciones ni nada”, explica Yury Álvarez, madre de dos estudiantes.

“Desde el 10 de marzo los niños están sin clase (…) no nos han enviado un nuevo docente o un remplazo y lo que nos están diciendo es que los niños van a ser trasladados a la sede principal”, agrega Yury.

El problema es que esa sede “queda sumamente lejos de aquí. En carro es casi media hora desde donde queda la sede de la escuela y aquí todos son niños del campo que llegan caminando”.

En el caso de los dos hijos de Yury, de 5 y 7 años, se tardan junto a ella “40 minutos caminando desde la casa hasta la sede; no contamos con transporte para llevarlos hasta la sede principal.

“Pero lo que nos dicen es que hay que fortalecer las sedes principales y acabar las pequeñas; la de San Miguel lleva más de 50 años funcionando y para nosotros es muy difícil ese cambio; para nosotros no hay medio de trasporte aquí como en el casco urbano”, insiste la madre de familia.

Para completar, los manifestantes señalan que a la escuelita “la tienen en completo abandono, no la guadañan nunca, nunca le mandan a hacer un arreglo pintura, nos tienen olvidados y ahora con esta noticia del traslado nadie nos da la cara”.

Por eso, los residentes de San Miguel aseguran haber enviado “cartas a todos lados, radicados a la Alcaldía y a la Secretaría de Educación, se han hecho reuniones y hemos citado al Alcalde, a la Secretaria y al Rector del colegio y nadie responde”.

Mientras tanto, dice Yury, “quieren que el único profesor que quedó tome los seis grupos de 34 niños y estamos en la virtualidad, eso es casi imposible… Estamos pidiendo educación de calidad y que nos devuelvan un profesor para seguir trabajando como veníamos”.