¡Un acto de valentía y amor! Madre se convierte en héroe al donar su riñón para salvar a su hija

¡Una historia que demuestra que el amor de madre no tiene límites! Nora Tavera, una luchadora santandereana de 54 años, no dudó ni un segundo en entregar uno de sus riñones a su hija, Gerlly Hernández, para darle una segunda oportunidad en la vida. Esta historia de sacrificio y coraje nos demuestra que los lazos familiares son capaces de superar cualquier obstáculo.

Todo comenzó en el año 2015, cuando Gerlly experimentó un episodio inusual de conjuntivitis que se prolongó durante tres largos meses, sin que ningún médico lograra descifrar la causa. Pero la pesadilla no terminó ahí, pues a los dolores articulares inexplicables se sumaron, convirtiendo su vida en un calvario. "Recorrí Bogotá en busca de respuestas, pero ningún especialista logró dar en el clavo. Fue en una visita de urgencia, debido a una alarmante anemia, cuando descubrió que mis niveles de hemoglobina estaban peligrosamente bajos, revelando así una patología renal", relató la joven de 29 años.

La Dra. Paola Parra Serrano, reconocida especialista en enfermedades internas y nefrología del prestigioso Hospital Internacional de Colombia (HIC), explicó que Gerlly sufre de una enfermedad conocida como nefropatía lúpica, una complicación común que se desarrolla a partir de una enfermedad renal crónica. Esta enfermedad desencadena la producción de autoanticuerpos en el sistema inmunológico, los cuales atacan y dañan progresivamente los tejidos y órganos del cuerpo, incluidos los riñones. Como resultado, se ve afectado la capacidad de filtrar adecuadamente los desechos y esto puede llevar a un deterioro progresivo de la función renal, llegando incluso a la insuficiencia renal, tal como le ocurrió a Gerlly.

Cuando Nora se enteró de que su hija necesitaba un trasplante de riñón para sobrevivir, no lo pensó dos veces y ofreció el suyo sin titubear. Su amor incondicional y su deseo de proteger a su hija fueron más fuertes que cualquier miedo o desafío que pudiera surgir en el camino. El procedimiento de trasplante, realizado en el HIC hace seis años, fue un rotundo y hoy en día ambas llevan vidas normales, exitosas fortalecidas por el vínculo irrompible que las une.