Las pedradas no opacaron el civismo en Bucaramanga

Luego de una jornada ejemplar de manifestaciones en Bucaramanga, con la participación de más de cinco mil personas, unos cuantos dañaron el cierre de la gran convocatoria al lanzar pedradas y provocar enfrentamientos con la Policía y el Esmad en el Centro.

“Algunos desadaptados intentaron agredir a la fuerza pública y establecimientos del estado, fue necesario una reacción de nuestro Escuadrón Móvil Antidisturbios para recuperar el orden público”, explicó el brigadier general, Javier Martín, comandante de la Policía Metropolitana.

“Estos se desplegaron por el centro del a ciudad como regularmente lo hacen, intentaron hacer unos bloqueos y afectar unos establecimientos comerciales, pero no se les permitió con una rápida reacción de las autoridades, coordinado todo desde el PMU. Y a esta hora (8:45 p.m.) ya la ciudad está totalmente normalizada”, agregó en un reporte nocturno.

Eso sí, el buen comportamiento de la ciudadanía duró la mayor parte del día, empezando el paro nacional muy temprano en la mañana, desde distintos puntos del Área Metropolitana hasta llegar al Centro de Bucaramanga, donde se tenía una programación.

Desde Girón, Floridablanca y Piedecuesta se movilizaron grandes comitivas hasta arribar al puente de Provenza en la capital santandereana, luego a la Puerta del Sol para recorrer la carrera 27 y bajar por la calle 36 hasta la Plazoleta Luis Carlos Galán Sarmiento.

Aparte de esa ruta principal, se hizo otra gran marcha desde el parque San Pío en la tarde y desde otros sitios también llegaron hasta el Centro de Bucaramanga.

El civismo reinó con arengas, pancartas, música y hasta bailes en los recorridos, incluso con socialización de las inconformidades por la Reforma Tributaria, principal razón de la manifestación. Todo esto hasta que – según testigos – algunas personas se volvieron el ‘lunar negro’.

Tal parece que fueron varios los marchantes que comenzaron a lanzar piedras contra la fachada del Palacio de Justicia, vandalizándolo lo que despertó el desorden.

Cuando la multitud se echó a correr queriendo ponerse a salvo pues en su mayoría no tenían responsabilidad en el hecho delictivo, otros pocos ‘mancharon’ aún más la jornada al dañar las fachadas de locales y edificaciones por el Centro.

En los procedimientos, la Policía capturó a algunos jóvenes que portaban cadenas y armas blancas. Además, se reportaron cinco uniformados con lesiones leves y 15 establecimientos – entre públicos y privados – con los vidrios rotos.