En el Girardot sueñan con resurgir de las cenizas

La impotencia y la desesperanza de ver reducido a cenizas el esfuerzo de sus vidas por un voraz incendio, el pasado domingo en el barrio Girardot de Bucaramanga, se reflejó en los rostros de cerca de 11 familias damnificadas.

En aquel enorme lote de la calle 29 con carrera 3 no solo estaba la vivienda de doña Ana y don Carlos, sino que además se encontraban 11 puestos de trabajo entre talleres de carpintería, pintura y tapicería.

El ardor de la noticia cayó ‘como baldado de agua fría’ pues todos se encontraban en sus hogares descansando el domingo. En el caso del pintor Gustavo Moreno, de 62 años, cuando su sobrina Mayra Moreno llamó avisar no lo podía creer.

Según parece, hacia las 4:30 de la tarde habría sonado una especie de estallido en el lugar, por lo que algunos especulan que el fuego “pudo ser por alguien que arrojó algo hacia adentro o tal vez un corto”, cuenta Mayra.

En el momento doña Ana, viviente del lote, “se fue por el extintor a tratar de apagar el incendio aún pequeño, pero no pudo; lo que hizo fue salir corriendo, detrás se fueron los perritos: Chiqui y Estrella”, y ahí empezó lo peor.

“Eso se quemó muchísimo por los materiales que había, como thinner, gasolina, pintura, mucho material flamable” que generó una hoguera inmensa, en aquel sitio donde la mayoría se ganaba sus sustento hace más de 12 años.

“Las llamas llegaban a los árboles, que se estaban cayendo a pedazos, todo quedó en cenizas, cada cubículo que separaba los talleres, todas las herramientas, maquinaria, sierras y lijadoras; eso se alcanzaron a sacar unos compresores, pero estaban derretidos en unas partes y no sirven.

“En el caso de doña Ana y don Carlos fue peor, porque lo perdieron todo, camas, lavadora, licuadora, enseres, ni una prenda de ropa les quedó. Uno a uno de los que trabajan ahí fueron llegando para darse cuenta de que todas sus cosas se habían quedado solo en chatarra.

“Llegó la Policía, los Bomberos, pero se había consumido todo. Fue devastador para nosotros, angustiante porque son muchos años invertidos ahí y porque como se trabaja con varias microempresas y almacenes, se tenían obras listas para entregar y también se perdieron… todo fue inundado por la tristeza”, recuerda Mayra.

Con la certeza de que en la vida hay que ‘echar pa’lante’, todos los afectados han estado esta semana trabajando en limpiar el lote para volver a empezar, “pero se ve muy vacío”, expresan con la nostalgia de todo lo que ya no está.

Gustavo Moreno, Carlos Carvajal, Agustín Erazo, Jesús Ramos, Jorge Enrique Ruiz, Smith Moreno, Norberto Moreno, Óscar Castro, Fredy Ely Bohórquez, Jorge Alberto Villamizar, Freddy Mantilla, Antonio Garzón y Ana Jaimes Suárez, son quienes ahora viven en incertidumbre por esta emergencia.

Por eso, piden a la ciudadanía que los apoyen con lo que deseen de buen corazón: “donaciones, muebles, tejas para volver a armar los lugares de trabajo o materiales y herramientas, todo es bien recibido”, pues quieren levantarse como el Fénix de las cenizas.

Quienes deseen ayudar puede llamar a los números 3132440568, 311 282 8966, 311 215 4735, 315 419 2068, 315 825 9732, 3156217207.